Enmascaramientos
1 mayo, 2007
Pintura
4 mayo, 2007

Opacos y transparentes.

 

El aerógrafo puede producir el efecto de que se emplean luces coloreadas y no pigmentos, por su forma de dar claros y sombras permite imitar grados comparables con la fotografía. Esto se debe al uso de dos tipos de colores, opacos y transparentes aunque ambos tienen una pigmentación muy fina que evita la obstrucción del aerógrafo.

 

Colores opacos.

Son sólidos, cubren por completo el soporte y a los demás colores sin que estos se transparenten, son más densos, tardan más en secar y requieren una mayor limpieza del aerógrafo. Un ejemplo es el blanco, que tiene una consistencia mayor que el resto. Podemos hacerlos transparentes mezclándolos con agua, o con el diluyente específico de la marca.

 

 

 

 

Colores transparentes.

Se trabajan de manera distinta a los opacos, debemos planificar el trabajo y empezar por las tonalidades más claras e ir hacia las más oscuras, o de menor a mayor intensidad. La saturación de un color solo se consigue aplicando varias capas sucesivas, dejando secar entre mano.

Una condición exclusiva de estos colores es que permiten trabajar por veladuras, es decir, mediante la superposición de un tono sobre otro modificando el anterior y adquiriendo nuevos matices, para ciertas texturas como la piel son imprescindibles.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *