Cuenta una vieja leyenda segoviana que el diablo construyó el acueducto en una sola noche, a mi me ha llevado algo más de tiempo, 4 días para ser exacto, pero creo que ha merecido la pena.
Lo he hecho en Fuente el Olmo de Fuentidueña (Segovia) mi pueblo por parte paterna, tenía ganas de hacer algo allí y me ha surgido la oportunidad con este encargo. Me lo he tomado como un reto personal.
He causado mucha expectación en el pueblo, más cuando se han enterado muchos que yo era el nieto de Mengano, hijo de tal Pascual, casado con otra del pueblo que vive cerca del vecino fulanito, bla bla bla bla… ha sido divertido.
Empecé dando un par de manos de pintura blanca a toda la fachada. No he llegado a medir la superficie, pero debe medir unos 15 metros. La superficie es irregular, una pared es más basta y la otra está enfoscada, este cambio se nota en el dibujo, sobretodo a determinadas horas que da el sol de lado, proyectando las sombras y notándose el relieve de la pared.
Me imagino que hay muchas formas de proyectar una imagen en un mural grande, yo lo he ido haciendo a mano alzada con aerógrafo, dibujándolo sobre la marcha.
Esto me ha permitido forzar la perspectiva a mi gusto y adaptarle perfectamente al marco.
Lo malo de hacerlo de esta manera que fácilmente pierdes las referencias de la perspectiva, más y cuando estas tan cerca, y tienes que bajar del andamio, alejarte. visualizar el conjunto y seguir.
Reconozco que es la mayor dificultad del proyecto, y lo que más me ha agotado.
De esta manera iba completando poco a poco el dibujo, me marqué algunos puntos de referencia por donde debería ir el dibujo, y unas líneas de fuga con cinta de carrocero. (En la foto se aprecia)
El fondo lo quería dejar del color base blanco, pero quería dar un toque de cielo, no quería cubrir toda la fachada del azul, ese tipo de composiciones no me gustan, me parecen pasadas de moda, cielos con nubes y puestas de sol ochenteros.
Es por lo que añadí esa parte azul, un rectángulo que hacía función de cielo, no recargaba el conjunto pero daba un toque de color.
El acueducto ya lo iba completando.
Para finalizar el conjunto pinté las tres casas míticas que hay, pero lo hice como si de un dibujo a carboncillo se tratara, no quería darlas más protagonismo que el acueducto. Posiblemente fue la parte que más disfruté, porque lo realicé en un trazo muy suelto y más libre.
Terminé de marcar el acueducto hasta las casas y las pinté.
Finalmente y por petición del dueño, pinté una cigüeña volando por encima del acueducto.
Me gustó la idea porque unía el trozo del cielo con el color base.
Esto es todo, espero que os guste. Fuente el Olmo ya cuenta con acueducto y con cigüeña. Todo el año.
7 Comments
Muy original. Me ha encantado.
Por algo se empieza. …primero el Acueducto, y quien sabe, después el Alcazar,…etc…¡¡¡muy original!!!!
muy bueno como cambio.! la casa parece mas grande sois un capo!! como decimos en argentina!!
Espectacular!!!!!! Pintas fenomenal.
Enhorabuena
Muchísimas gracias, tenía ganas de hacer algo en gran formato, y estoy muy contento con el resultado. Saludos!!!!!
Impresionante. Es una pasada.
Yo me estoy iniciando ahora en esto. Me gusta muchísimo. Yo he pintado toda mi vida desde pequeño. Y luego tire por la rama de la brocha gorda. He tocado mucha pistola pero no a nivel artístico. Esperó llegar a ese nivel algún día. He visto la entrevista que te hicieron y me ha dado un poco de ánimos. Un saludo
pana que belleza de travajo