Para conmemorar los 35 años que lleva el Instituto, de Educación Secundario Ramón y Cajal, se ha pintado la fachada de entrada al centro.
Lo que se ha conseguido es unificar las paredes, visualmente mediante un grafismo pintado a modo de textura.
Un grafismo juvenil, hecho a mano alzada, que empatiza con el público del centro, y de alguna manera hace referencia a la cantidad de gente, tan diversa, que ha pasado por el instituto en estos años.
La fachada se ha pintado con dos manos de pintura plástica al exterior, color granate, en principio estaba en color crema.
Hice un boceto previo a rotulador para que lo viera el cliente, en este caso la comunidad educativa del instituto.
Aunque no entendían muy bien que pintaba una jirafa me lo dieron de paso 🙂
y con las misma idea lo fui pintando con aerógrafo, con la referencia del boceto previo y el mismo estilo dibujé toda la pared según iba improvisando.
Improvisar el dibujo permite adaptar cualquier elemento al dibujo, en este caso una caja de luz en robot.
Una vez seco, hice unas plantillas de vinilo con el ploter de corte, y las usé a modo de enmascaramiento para rotular.
No es la mejor superficie, porque el ladrillo es muy irregular, pero retocando luego a pincel queda aceptable
Las Delicias es el barrio donde esta ubicado el instituto.
De la misma forma rotulé todo lo demás, con la oferta educativa del instituto.
Y esto es todo, una manera sencilla y bastante personal de dar caracter y visibilidad a unas paredes, que por su tamaño y disposición no permiten mucho juego.
De esta manera sin resultar ostentoso llama la atención y a la vez queda integrada en el espacio. Espero os guste.