Me han encargado pintar un mural en un merendero particular, con una temática clara, los dos abuelos del cliente eran hombres de campo, y debía evocar esa actividad, uno agricultor y otro pastor, en un entorno castellano, con la ermita románica del pueblo. De esta manera el mural no solo decora, sino que va más allá y se convierte en un homenaje familiar.
Este ha sido el resultado final, un paisaje castellano con los elementos anteriormente descritos
Para que veáis como he pasado el día os pongo el proceso.
Así es como me he encontrado la pared, he cubierto el suelo y enmascarado laterales, suelo y zócalo.
He aplicado una base de color para el cielo y la tierra.
He manchado con colores tierra, la parte inferior
y con blanco suavizando las sombras y marcando las nubes, todo esto lo hago a pistola.
Ya con aerógrafo defino la parte del cielo haciendo nubes.
y también trabajo la parte de la colina, pintando manchas como si fuera maleza.
Con un pincel y pintura blanca pinto las ovejas.
y empiezo a darlas volumen
y algún que otro detalle
Con el mismo tono sigo trabajando todo a la vez, ovejas, suelo y hago el pastor.
Aplico blancos y trabajo los detalles
Aquí me puse a contar ovejas, y casi me duermo.
El rebaño lo tranajo aplicando diferentes capas de colores.
De oscuro a claro, lo cierto que sin ningún criterio, pero bueno, lo voy haciendo de primeras en conjunto, mas adelande iré individualmente trabajándolas.
Dedico tiempo al rebaño, cada veladura de color enriquece el mural y trabajo un poco en conjunto todo, vuelvo a lo anterior, pinto por aquí, por allá… y me va gustando el resultando que va cogiendo.
De esta manera todo consigue unidad tonal.
Para finalizar pinto sutilmente la iglesia al fondo, y añado al segador.
Aquí ya está finalizado.
La iglesia la pinto sin muchos detalles, para que tenga esa sensación de profundidad natural que da la atmósfera.
Si os fijais más de cerca vereís como aplico veladuras de diferentes colores, verdes, naranjas, moradas, el resultado es más visual que si lo hiciera con sombras negras.
Casi todas las sombras las realizo con azul, los contrastes quedan más finos.
El pastor no es una silueta negra plana, aunque está a contraluz, he modelado sus formas para darlo mayor realismo.
Los corderitos me gustan, si yo fuera el dueño les pondría nombre, y un cuenco de leche, todas las noches 😀
Definitivamente, he disfrutado pintándolo.
Muchas gracias Luis por la confianza que me has dado y por tu amabilidad, he estado muy a gusto en tu merendero. Ahora a disfrutarlo.
Y los demás espero que os guste el paso a paso y lo compartaís infinitamente en todas las redes.